A raíz de las investigación abierta por Rambla Libre en el Juzgado de Familia número 28 de Madrid la conclusión es que resulta difícil distinguir entre ese Juzgado y un frenopático. La psicóloga que ha estado emitiendo informes en los que se ha basado la juez para tomar decisiones sobre las vidas de las personas ha llegado a desnudarse en medio de los juzgados de Familia. También, testigos directos, la sitúan lanzándose a besar a mujeres, dentro de su opción sexual.
Natalene, en otros tiempos.
Natalene Suanzes, lleva ahora año y medio de baja por depresión. Sus bajas han sido frecuentes, pero la juez Emilia Marta Sánchez Alonso siempre ha avalado sus informes, a pesar de que tenía conductas ciertamente peculiares como tirarse al suelo en el patio del Juzgado y adoptar allí posiciones zen.
Natalene Suanzes, la psicóloga que produjo “A tope“, una de las películas de aquel movimiento pseudocultural llamado la movida, tiene como preocupaciones profesionales, según su perfil en Linkedin, “como evitar la agresividad y los abusos sexuales saliendo del patrón víctima-verdugo, bueno-malo“. Es una relativista, instalada en la ceremonia de la confusión, sin anclajes ni valores morales objetivos. Otra de sus preocupaciones es “como enriquecer nuestra sexualidad para tener orgasmos 100%, globales en vez de parciales, saltando los límites digeridos en nuestra cultura“.
Según declaraciones a El Mundo, no paran ahí sus inquietudes: ha dedicado varios años a investigar el parto, porque está empeñada en saber por qué sigue doliendo nacer. “Los médicos no se han preocupado de saber por qué duele, sino de paliar sus síntomas. La medicina sigue en manos de los hombres y éstos nunca han parido“. Para ser persona que ha hecho la opción sexual de no tener hijos, ni con orgasmos globales, salvo por inseminación artificial, muestra una sorprendente propensión a hablar en nombre de todo el colectivo de mujeres, como la vestal que administra el dolor atávico del parto, como si los hombres, que siguen, según dice, controlando la medicina, fueran culpables del orden natural.
La publicación Confilegal reseña la actuación de Natalene Suanzes en una crónica publicada el 30 de abril de 2.015. He aquí la crónica: “La sala de vistas del Juzgado de Primera Instancia y Familia, número 28, de Madrid fue el escenario de un hecho más próximo a la conocida serie estadounidense “Juzgado de Guardia” que de un tribunal de justicia español: una perito psicóloga “perdió la cabeza” y le dijo a la juez a gritos: “Aquí la juez soy yo”. Cuando salía la emprendió a patadas con la puerta mostrando la uve de la victoria.
Todo sucedió la mañana del pasado martes 21 de abril en la sala de vistas del susodicho juzgado. En la sala se encontraban la magistrada, la fiscal, la secretaria judicial, una funcionaria del cuerpo de tramitación procesal, los abogados y procuradores de cada una de la partes, que representaban al matrimonio en el proceso de divorcio, y el hombre y la mujer.
El problema es que la perito psicóloga no apareció. Desde el Juzgado requirieron su presencia. La mujer informó que no podía estar en la sede del Juzgado, en el 10 de la calle Francisco Gervás, de Madrid, de inmediato porque “se encontraba en su casa”.
Y en menos de dos horas, calculaba, no iba a poder estar en el Juzgado.
La psicóloga había estado, al parecer, de baja durante seis meses por sufrir una depresión. Su apariencia es la de una persona enfermizamente delgada.
Este era el primer juicio al que tenía que asistir después de ese tiempo; su primer trabajo como miembro del equipo psicosocial de los Juzgados de Familia.
La magistrada, que tenía más juicios fijados para esa mañana, indicó a las partes que esperaran para terminar el juicio ese día.
Finalmente no fueron dos horas sino dos horas y media lo que tardó la psicóloga. El juicio, que se estaba grabando en DVD, se reanudó en ese punto.
La sorpresa fue general cuando la perito inició su informe ante el tribunal, después de identificarse: “El derecho de la guardia y custodia es de las madres, esto es indudable. Los padres lo que tienen que hacer es trabajar y ganar dinero. A la madre le corresponde la guarda y custodia y es lo que tiene usted que hacer”.
Los presentes se dieron cuenta de que la mujer no estaba bien y que su discurso no era coherente. “Mire señoría, le guardo mucho respeto, pero aquí, ¡la juez soy yo! Y voy a decir cosas que no me han dejado decir en los últimos diez años”, dijo mirando a la magistrada.
Ésta, a la vista de la situación, decidió cortar por lo sano. “Señora, se acabó. ¡Márchese de la sala!”, le dijo a la perito.
La psicóloga se dirigió a la puerta y trató de abrirla. Como no encontró cómo, comenzó a patearla. “Pero, ¿quién me abre la puerta?”, preguntó en un momento. Uno de los presentes se lo facilitó. Entonces, la mujer salió mostrando la uve de la victoria con las manos.
Según ha podido saber Confilegal, el Juzgado ya ha puesto los hechos en conocimiento de la Comunidad Autónoma de Madrid y del Tribunal Superior de Justicia.
Este Juzgado de Familia está entre los tres que mejor funcionan en España, según la Asociación Nacional de Padres y Madres Separados (ANPMS). Y fue premiado por la misma por «su trato más humanitario» a las parejas que pidieron su separación, nulidad o divorcio ante este órgano judicial”.
Fuente: Rambla Libre